Parets RAVAL

Se llama grafiti, grafiti o pintada a una manera de pintura o arte visual callejero, en general ilegal o paralegal, que es generalmente realizada en superficies amplias de espacios urbanos: paredes, puertas grandes, muros, etc.

Suele oscilar entre ilustraciones más o menos abstractas, hasta mensajes escritos y otras formas de intervención mediante la pintura, generalmente en esténcil o aerosol.

El término grafiti viene del italiano y a su vez del nombre dado a las inscripciones satíricas en espacios públicos hechas durante el Imperio Romano, conocidas como "graffito", y que son el suyo más remoto antecedente.

Este término sin embargo se popularizó enormemente a partir de su incorporación a la cultura de calle estadounidense, así como a los movimientos más o menos contraculturales del hip-hop y diferentes tribus urbanas, que empleaban este tipo de forma de expresión.

Sin embargo, las pintadas de protesta han formado parte del imaginario político de las naciones contemporáneas desde hace mucho. Suele decirse que el que callan los medios lo gritan las paredes, queriendo decir que ante los regímenes represivos que censuran la prensa, el grafiti se impone como vía de protesta.

El cartel es uno de los medios gráficos que podemos encontrar en el espacio público, al suya forma exige una relación particular con el espectador. Como instrumento directo de comunicación, el cartel atrae la atención expresándose 'en voz alta'.

Las estrategias que utilizan los diseñadores cuando trabajan con este medio son muy diferentes de las del diseñador de libro, por ejemplo, que establece una relación táctil y íntima con el lector mediante un objeto que puede cogerse con las manos. Esto significa que los métodos de trabajo en la hora de realizar un cartel no impliquen una relación sutil con el público, sino simplemente, que operan de una manera diferente, relacionados con la escala del objeto y la influencia de su ubicación pública. Los factores de escala y ubicación permiten al diseñador una serie de oportunidad que no le ofrecen los proyectos gráficos de menor formado. Aunque muchas de las preocupaciones fundamentales de los diseñadores gráficos también son relevantes en este ámbito de trabajo -la relación entre tipografía e imagen o el uso del color y la reproducción mecánica, por ejemplo- la forma como se exploran y se utilizan es muy diferente.

La dinámica de esta forma de comunicación -que es visible tan de cerca como de lejos- exige que el diseñador de carteles establezca un diálogo visual instantáneamente atrayente con el espectador y que, al mismo tiempo, ofrezca una información normalmente compleja a diferentes niveles.

El Paste-up se trata de un papel encolado a una superficie, ya sea pública o privada.

La imagen puede provenir del dibujo o la pintura a mano levantada, de la serigrafía, de un stencil, la composiciones tipográficas o el uso de programas de edición, una fotocopiadora o el escaneo de iconos gráficos sugerentes o con posibilidades sacados de libros, recopilaciones de grabados, imágenes publicitarias antiguas o desarrollos personales en el envejecimiento gráfico de imágenes. Por el apoyo, se suele utilizar un papel de alto gramaje, o incluso reciclado (escrito por detrás, un mantel de mesa, de prensa, notas, antiguos carteles...)

Una cosa interesante de esta técnica es, que aunque sea ilegal, tiene “poca” peligrosidad en la hora de hacer el display, puesto que la preparación se hace en casa o en el estudio. Por lo tanto, no hay intervención pictórica en la calle.

Un fresco (del italiano affresco) es una pintura realizada sobre una superficie cubierta con dos capas de mortero de cal, la primera (arricio) de mayor espesor, con cal apagada, arena de río y agua, y la segunda (intonaco) más fina formada por polvo de mármol, cal apagada y agua, sobre la que se van aplicando los pigmentos, cuando todavía esta última capa está húmeda, y por jornadas (giornate, al plural; giornata al singular), de ahí su nombre. Destacan las decoraciones de la Capilla Sixtina hechas por Michelangelo Buonarroti.

El fresco se ejecuta en jornadas de trabajo de 8 horas, ya que la cal en un periodo de 24 horas comienza su proceso de secado y no admite más pigmentos. Por ello algunos acabados se realizaban en seco, con temple, es decir, aglutinados con cola. A esa técnica se la conoce como fresco seco.